Super Bowl XXX: Héroe inesperado

Los muchachos de la estrella en el casco regresan por sus fueros. Larry Brown pasó del anonimato a las estrellas en 60 minutos de juego; después, nadie supo de él. La temporada de 1995 marcó un dominio contundente para los equipos de la Conferencia Nacional y los Dallas Cowboys llegaban como favoritos para coronarse, lo cual lograron en el Estadio de los Cardenales en Tempe, Arizona, enfrentando a sus acérrimos rivales, los Pittsburgh Steelers, quienes llegaban con un equipo poderoso. A pesar de dicha fortaleza, el encuentro era todo un desafío, pues el cuadro texano era un verdadero trabuco encabezado por Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin a la ofensiva. En el renglón defensivo, destacaban Charles Haley, Dixon Edwards y Bill Bates. Por si eso fuera poco, la incorporación de Deion Sanders, hacía de Dallas el mejor cuadro de la liga. Sin embargo, el estigma de no haber podido derrotar a los Steelers en dos Super Bowls anteriores pesaba sobre los muchachos de la estrella en el casco, quienes además enfrentaban a Pittsburgh bajo la batuta de un coach que estaba apenas en su segunda temporada. Me refiero al polémico Barry Switzer, quien no gozaba de grandes simpatías. Llegó a la liga procedente de la NCAA para sustituir a Jimmy Johnson, que renunció a la franquicia luego de que Jerry Jones declarara ante la prensa que con el equipo que tenía Dallas cualquier coach podía ser campeón. Cabe destacar que los Cowboys llegaban a su tercer Super Bowl en cuatro temporadas, hazaña que solamente ha sido superada por los Buffalo Bills, quienes llegaron en cuatro ocasiones consecutivas. Según los expertos, los Cowboys eran favoritos por 13.5 puntos, aunque para lograrlo primero tenían que jugar el encuentro. Por su parte, los Steelers sabían que el secreto para neutralizar a los de azul y plata era detener el ataque terrestre encabezado por Emmitt Smith, el mejor running back de la NFL. El encuentro fue dominado por las defensivas en la primera mitad, misma que concluyó con una ventaja nada segura de los Cowboys de 13-7. Luego vendrían siete puntos más de Dallas, producto de una carrera de una yarda de Emmitt Smith para un 20-7 que inclinaba la balanza hacia el lado de los Cowboys. Sin embargo, en el último cuarto los Steelers reaccionaron hasta poner los cartones 20-17. Mientras tanto, ya con el momento del juego de su lado, patearon corto cuando Dallas no lo esperaba, recuperaron el ovoide y comenzaron una ofensiva que se antojaba le daría la vuelta al encuentro. Del otro lado del campo, la defensiva vaquera no se ubicaba y fue entonces cuando la figura de Larry Brown hizo su aparición al interceptar su segundo pase de O'Donnell, lo cual concluyó con la última anotación de Dallas, que dejó el marcador final de 27-17. El Jugador Más Valioso del encuentro fue Larry Brown, quien interceptó un par de envíos que se convirtieron en 14 puntos. Por primera vez en la historia de los Super Bowls, un cornerback era designado como Jugador Más Valioso. Curiosamente, Brown pasó de ser un jugador promedio a estrella de la NFL, por un día, pero al fin y al cabo, estrella. Brown llegó a Dallas procedente de Texas Christian en el lugar 320 del Draft de 1991 y de manera sorprendente abrió trece encuentros desde su temporada de novato. Jugó con el equipo de la estrella solitaria hasta 1995, siendo titular en sus tres Super Bowls. Tras ser nombrado Jugador Más Valioso del Super Bowl, Brown se convirtió en agente libre y firmó un lucrativo contrato con los Raiders, con quienes estuvo un par de temporadas en las cuales únicamente participó en doce juegos de los cuales fue titular sólo en uno. Regresó a Dallas en 1998 pero su carrera estaba en declive; participó en cuatro encuentros sin pena ni gloria. Ese mismo año, dijo adiós luego de ocho temporadas, dejando atrás unos números discretos, muy discretos: 14 pases interceptados, dos touchdowns, dos balones sueltos recuperados y cero capturas de quarterback. Además, tres anillos de Super Bowl y nombramiento de Jugador Más Valioso. Actualmente, es analista para la cadena de radio de los Dallas Cowboys y radica en esa misma ciudad, donde posee una cafetería que fundó con el premio en efectivo que recibió por su designación.